

Desconexión controlada de carga
Desconexión controlada de carga
Si la red se sobrecarga, nuestro software especialmente desarrollado ofrece la desconexión de la carga con una reducción controlada de la misma y la posibilidad de pausar el proceso de carga. De esta forma, protege la infraestructura de carga y se asegura de que el coche siga respondiendo a los sistemas de gestión de cargas.



Descripción general



Los proveedores de energía obligan a disponer de medios suficientes para detener aparatos eléctricos, como calentadores, de forma remota en caso de sobrecarga de la red eléctrica. Ahora también lo proponen para las estaciones de carga.
Los impulsos de desconexión se envían a las cargas conectadas a través de una señal de control remoto tradicional, que desconecta de forma súbita el suministro eléctrico mediante un contacto de relé. Este sistema funciona bien con cosas como la resistencia de un calentador de agua.
Sin embargo, la desconexión súbita de la corriente cuando se carga a plena potencia puede generar chispas y provocar que los contactos de los relés o el conductor echen humo, además de daños permanentes en el vehículo y en la infraestructura usada en el proceso.


Recibe la señal de entrada o salida del receptor de control remoto.

Interrumpe el proceso de carga de forma protegida y controlada en unos segundos y solo entonces desconecta el vehículo del suministro principal.

A continuación, deja el vehículo en estado de pausa para que puede volver a activarlo para continuar la carga cuando se restablezca la corriente.

Mantiene la comunicación con el receptor de control remoto y con los sistemas de gestión de cargas.

En otras palabras, ofrece una protección fiable frente a daños irreparables en los contactos de conmutación.

Ahorra costes adicionales de instalación ya que los proveedores de energía de toda Europa ya están exigiendo esta funcionalidad, o lo harán en un futuro muy próximo.

Funcionalidad


¿Por qué necesitamos la desconexión de carga?



1. Suministro eléctrico:
La electricidad se tiene que generar en el mismo momento en que la carga conectada la necesita. Dicho de otra forma, es necesario un equilibrio permanente entre generación y consumo.
2. Diferencias en la red:
En Europa se usa una frecuencia de red de 50 Hz. Las fluctuaciones en la frecuencia surgen cuando cambia el número de vibraciones de CA.
3. Protección de carga como último recurso:
La subfrecuencia es el fenómeno por el que se consume más energía de la que se genera. Para evitar que la red colapse por la presión, se desconecta aleatoriamente la alimentación de cargas individuales conectadas. Para ello, los proveedores de energía necesitan acceso de emergencia a las estaciones de carga del coche eléctrico.
